Empoderamiento

Empoderamiento

jueves, 28 de abril de 2016

Gracias por el “No”





Era uno de tantos viernes imposibles en la Ciudad de México: embotellamientos, mucha gente en la calle, supe que llegaría tarde. Ya todos me estaban esperando, era momento de la despedida, el ultimo día en mi trabajo. Empezó la comida, y aunque fue triste en verdad dejar tantos recuerdos y personas, en mi corazón supe que era el momento de ajustar las velas y buscar nuevos horizontes a pesar de tanto aprendizaje.

Por supuesto que después de 11 años en la misma empresa uno aprende mucho, sin embargo yo saque una lista de cosas que descubrí que no quería y realmente eso es lo que más tengo que agradecer. 
Los años que tuve ese trabajo fueron los mismos que estuve luchando por un puesto mejor, perdí la cuenta de las veces que me postule, de las veces que hice exámenes, sin embargo recuerdo perfectamente la respuesta que obtenía: “No”. Cada “no” tenía una razón distinta o quizás en esencia era la misma, mi camino no era por ahí.

Comencé a valorar los “no” y vi en ellos una oportunidad de ser mejor, de encontrarme a mí misma y poder desarrollar todo mi potencial. Estando en aquella comida, justamente de eso trato mi discurso de despedida, di las gracias por cada rechazo, porque deje de pensar en el siguiente puesto, en el siguiente asenso, simplemente deje de limitarme hasta que supe que lo que quería lograr estaba solo en mis manos y me puse al frente de mi vida, y ahora, de mi empresa.

Afortunadamente cuando dejas la zona de confort y empiezas a exigirte encuentras personas similares en el camino, es donde corroboro que tu mundo cambia cuando cambias tu pensamiento. Mis mentores han sido más que exigentes, y se los agradezco enormemente… justo segundos después de querer comérmelos (ja, ja, ja). Mi mentor me felicita un minuto y el minuto siguiente pasa a lo que sigue. Ahora tomo las cosas con calma y sé que crecer, lograr los objetivos que tengo en mente no va a ser sencillo, sin embargo el camino por delante me dejara muchas enseñanzas.

Justo hace unos días escuchaba la historia de "El elefante encadenado" de Jorge Bucay donde en resumidas cuentas se percata de que un elefante de circo, a pesar de su fuerza y su esclavitud, no trata de escapar porque de pequeño, estando atado a una estaca aprendió que “no” podía liberarse y por más que lo intento, un día sintiéndose incapaz, se dio por vencido.

¿Cuántos “no” te han paralizado? ¿Cuántas veces te has sentido incapaz de lograr alguna meta? Cuando éramos niños el rechazo nos gritaba que estábamos en peligro, que solos y frágiles no teníamos mucho futuro y como nadie nos enseñó manejar nuestras emociones, ese miedo al rechazo hace que ahora que somos adultos nos hundamos en un enorme pesar cada vez que escuchamos un “no”.

Como siempre, te sugiero que eches un vistazo al otro lado de tu miedo, que reprogrames esa emoción tan primaria y la manejes a tu favor ¿Qué te parece si cada negativa la vuelves una oportunidad? Toma cada situación como ajena y analiza con la mente en calma, ve que puedes aprender de ella y hazlo. Ya que lo hayas logrado la primera vez me encantaría saber cómo sientes. Te aseguro que empezaras a dar gracias por cada “no” y a descubrir una mejor versión de ti misma en cada momento.




#SeamosLuzDelMundo
Cynthia Aguilar
Formadora en Inteligencia Emocional y Empoderamiento Femenino

viernes, 1 de abril de 2016

La Pasion de Aprender.


Es media noche y apenas voy a empezar a leer. En época de vacaciones pareciera que los niños tienen pila infinitamente recargable, solo se ocupan de jugar y pasarla bien, y cuando te das cuenta el día ya se volvió noche.

Pero la verdad es que no puedo soltar este libro; siempre he sido una feliz lectora, sin embargo con los recientes cambios en mi vida, esta actividad se ha vuelto imprescindible y fascinante. Un libro me da oportunidades infinitas de aprendizaje.

Yo creo que el aprendizaje continuo es importante para cualquier persona. Hay tantas cosas que desconocemos que ser indiferentes ante un mundo de conocimiento a nuestro alcance me parece increíble, mucho más cuando tienes metas y sueños por realizar.

La autoeducación en el mundo actual, en la profesión que sea, tiene un valor incalculable y nos potencializa a lograr nuestras metas. Forma parte de la responsabilidad y compromiso que tenemos para cumplir nuestros objetivos pero sobre todo habla de nuestra pasión en lo que hacemos. Es común cumplir estándares cuando sabes que hay alguien detrás presionándote para que lo hagas, ya sea con premios o castigos, sin embargo cuando lo haces por iniciativa propia lo que te mueve es tu mera motivación. Y yo no puedo soltar este libro ¡estoy aprendiendo tantas cosas!

Soy feliz en ese momento en el que me vuelvo consciente de algo que desconocía, de algo que hace clic en mi mente, en mi corazón, de algo que mi alma acepta, reconoce y asimila, de un nuevo aprendizaje. Y solo lo que resuene como cierto en nuestra alma y corazón es lo que se concuerda con nuestra pasión. Alguna vez escuche que los libros te dicen cosas que ya sabias, pero que no sabías que sabias y en realidad solo te ayudan a recordar quien eres en verdad… No sé qué tan cierto sea, pero me suena casi casi mágico.

Viéndolo desde esta perspectiva, si algo no hace eco en tu alma no es tu pasión. Si “tienes que” estudiar, que cumplir con alguna labor que te pidieron o llegar a cierta meta, definitivamente te falta motivación, quizá porque estas inmersa en mil cosas que te distraen, o quizá olvidaste el por qué lo estás haciendo o definitivamente no es lo tuyo.

Aprender es un privilegio y autoeducarte es una declaración de vida, de realización y de felicidad. Es gritarle al mundo que harás todo lo posible por lograr eso que te apasiona. Y si aún no has encontrado esa pasión que te impulse a saber más y más y más, tal vez debas de buscar en lo profundo de tu ser y sacarla del rincón de olvido.

¿Qué es eso que te saca de la cama toda las mañanas? ¿Qué es lo que no te deja dormir de la emoción? ¿Qué libro no puedes soltar? ¿Qué curso quieres tomar? ¿Qué es lo que quieres aprender?
Te invito a hacer una pausa de sinceridad contigo misma y te imagines que tu corazón tiene brazos ¿Qué o a quienes abrazaría y por qué?.. Me encantaría que me compartieras tu respuesta.

Yo por lo pronto seguiré leyendo.

#SeamosLuzDelMundo
Cynthia Aguilar
Formadora en Inteligencia Emocional y Empoderamiento Femenino