La alarma
irrumpe en tu ultimo sueño, justo en ese
momento viajas en el tiempo y recuerdas cuando te despertaban con un dulce
beso. Te levantas y empieza tu día.
Piensas en
ponerte el mismo aburrido traje de siempre y el vestido que jamás has usado te
echa un ojo, empiezas con los “peros”: pero no es viernes, pero es para una
ocasión especial, pero es para cuando tenga una cita… -Nada, nada ¡Póntelo! -. Eso
te anima un poco y tomamos el primer café de la mañana, me encanta ese primer café,
¡lo disfrutamos tanto!
De camino
al trabajo es cuando más platicamos, me gusta mucho escuchar tus pensamientos,
desde lo más profundo hasta lo más insignificante. Tienes una mente
extraordinaria, eres una persona increíble y me encanta que te des cuenta de
ello, aunque después se te olvide, no sé por qué.
Estando en
el trabajo me impresionas, te escucho, te veo y de verdad que no sé como logras
hacer todas esas cosas, tu capacidad es asombrosa. Te olvidas de todo, hasta de
mí, y eso está muy bien. Te veo desde lejos, a veces son días buenos, otros no
tanto, pero siempre sales adelante. Terminas el día, no hay mensajes, no hay
llamadas, no hay nadie más que yo, te abrazo y nos vamos a casa.
De camino
pensamos que hacer el fin de semana; - La pasamos tan bien -, reconoces. Sé que
a veces quisieras que las cosas fueran diferentes, que alguien escuchara todas
tus teorías, planes y proyectos, que supiera todo lo que te emociona o te
conmueve, que estuviera contigo a final del día, que te sostuviera cuando te
enfrentas a tantas cosas que son nuevas para ti, que te dijera que todo va
estar bien… Pero de nuevo, solo estoy yo.
No siempre
es fácil, lo sé, convivir es siempre aprender, y convivir conmigo siempre es
especial. Ciertamente los seres humanos son seres en sociedad, pero cuando están
en soledad aprenden a estar con la persona más importante de su vida, ellos
mismos; y es maravilloso lo que llegan a comprender, ya que todo parte de su
interior. Son seres únicos en todo el universo, con un gran propósito cada uno,
cuando llegan a mí, mi función es guiarlos, si pudieran verse como yo los veo,
si comprendieran esa grandeza, mi trabajo sería mucho más fácil, pero no, no lo
es. Muchos me odian, me detestan, huyen
de mí y eso a veces resulta un desastre,
ya que terminan en compañía de otras personas que tampoco me soportan y esa es la
fórmula del caos.
Lo más
importante es que dejes de verme a mí, que veas más allá, porque si logras ver
a través de mí, te vas a encontrar con una persona increíble que va cambiar
toda tu vida: Tú.
Cuando aprendas
estar en paz conmigo, contigo, las personas correctas llegaran a tu vida. Terminaran
esas ansias de un mensaje, de una llamada, de que alguien haga eco de todos tus
planes. Terminara el miedo. No, no me mal entiendas, no tengo nada en contra de
que encuentres un compañero, un cómplice, lo que espero es que te sientas bien
y feliz sola o en compañía, que no sea una necesidad, sino un placer.
Sabes que
yo estaré contigo siempre que lo necesites y que cada encuentro será una nueva
experiencia de crecimiento.
Solo quiero
pedirte algo: no huyas de mí, no quiero herirte, solo quiero que cada vez que
nos encontremos te descubras con mis ojos maravillados de ti.
Atte.
Tu amiga, la soledad.
"Seamos luz del mundo"
Cynthia Aguilar
Formadora en Inteligencia Emocional, Financiera y Empoderamiento Femenino.
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