Concluyentemente
puedo decir que este es el año en que he
aprendido más. Tantas cosas en tan poco tiempo ¡es impresionante! Yo creo que
el hecho de reinventarse es la
clave, claro que en esa pequeña palabra se integran otras cuestiones de fondo: entender tu presente, sanar tu pasado y
crear tu futuro con posibilidades infinitas.
Le debo
agradecer a las personas que me acompañaron en este camino: las que me pusieron
en el, las que me enseñaron como recorrerlo y las que me acompañan. Ahora sé
que cada uno de ellos fue crucial en su momento y si ahora no están, de todos
modos tienen todo mi agradecimiento y una parte de mi vida.
Yo solía
ser imparable, pero definitivamente no por las razones correctas. Lo único que quería era seguir
funcionando a costa de lo que fuera: mi salud, mi calidad de vida, mi
descanso, convivir con mis seres queridos; solo me preocupaba por hacer, vivir
en automático. Es como si te autocastigaras por alguna extraña razón que ni tú
misma sabes y de repente caes en cuenta de que eso no es lo que quieres para ti,
ni para los que te rodean.
Hoy la vida
me gusta sin prisas y me digo - ¡Cuanto me he perdido! – Caí en cuenta de que
el pasado no va cambiar por más que yo quiera, por más que duela; el futuro lo
voy creando con cada uno de mis pensamientos
y en el único momento que vivimos es el hoy, es el ahora. Este instante
es lo único que tengo, la vida es un
incontable numero de instantes y no nos damos cuenta.
Qué bien me
siento cuando disfruto mi café, mi comida, la compañía de las personas, sin
prisas. Era esclava del reloj, que usaba con media hora de adelanto, pero
decidí vivir el ahora. No es que no tenga objetivos a cumplir, sino que
simplemente cada día me encargo de avanzar hacia ellos y no en preocuparme al
respecto. No es que haya olvidado lo pasado, aprendo de él y construyo un mejor
hoy.
Estoy
tranquila ante el inminente final de año y el siguiente año me emociona, me
reta, lo disfrutare al máximo. He pasado unos deliciosos días de nada, de no
hacer nada, simple y sencillamente, de estar. Las que somos mamas seguramente
nos partimos en veinte para que todos en casa estén bien, pero recuerda que tu
ejemplo dice más que mil palabras.
Entonces ¿Por qué no disfrutar sin prisas? Como dice el Dalai Lama: Deja
de pensar por un momento en esos dos días en los que no puedes hacer
absolutamente nada: el ayer y el mañana, vive tu hoy. Disfruta tu despertar,
las reuniones con los amigos, los festejos, tu descanso… Hacer el amor. Disfruta tanto tu ahora que no tengas prisa
por estar en otro lugar, en otro momento.
Deseo de
todo corazón que saborees cada minuto de este año que termina y te quedes con
un sabor de boca exquisito. Te aseguro que el año que viene…. Vendrá, en su
momento.
Abrazos y mil
bendiciones ¡Feliz año nuevo!
"Seamos luz del mundo"
Cynthia Aguilar
Formadora en Inteligencia Emocional, Financiera y Empoderamiento Femenino.
Feliz año!!! Si bien tenemos que agradecer mucho por todo lo que aprendimos tanto de buena manera como de la difícil, pero como bien dices hay que agradecer por todo y a todos por que en algún momento de nuestra vida y nuestro andar nos enseñaron algo, de mi parte agradezco haberte conocido y espero continuar el contacto contigo, eres una gran persona y se que en algún momento nos conoceremos personalmente, por lo mientras te mando un fuerte abrazo y sigamos en este camino disfrutando de todo lo vivido con metas a futuro.
ResponderEliminarFeliz año!!! Si bien tenemos que agradecer mucho por todo lo que aprendimos tanto de buena manera como de la difícil, pero como bien dices hay que agradecer por todo y a todos por que en algún momento de nuestra vida y nuestro andar nos enseñaron algo, de mi parte agradezco haberte conocido y espero continuar el contacto contigo, eres una gran persona y se que en algún momento nos conoceremos personalmente, por lo mientras te mando un fuerte abrazo y sigamos en este camino disfrutando de todo lo vivido con metas a futuro.
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