Empoderamiento

Empoderamiento

martes, 29 de septiembre de 2015

Cierra los ojos para poder ver.

Con esta frase terminaba César el día. Acostumbra dejar pensamientos en el aire o como lo llamamos en Inteligencia Emocional: Introspección.  Entonces me quedé pensando toda la noche en qué diablos había querido decir con esa frase ¿Cómo voy a ver con los ojos cerrados?

Entonces me pregunte: ¿Qué queda cuando cierras los ojos? – Tus demás sentidos -.

Es bien sabido que somos espejos, o sea, yo veo en las otras personas lo que percibo de mi misma. En el libro Confianza total para vivir mejor de Verónica Andrés menciona “Nuestro cerebro hará todo lo posible por encontrar aquello que previamente habíamos imaginado. Atraemos aquello que imaginamos”. Si de niña siempre nos dijeron que las mujeres somos la ‘media naranja’ de otra persona, entonces vamos a ir por la vida con este sentimiento de estar incompletas. De necesitar a otra persona para ser felices. Si nos enseñaron que las mujeres no son buenas para tal o cual cosa, entones cada vez que lo hagamos, nos va salir mal. Si yo me siento rechazada, veré rechazo hacia mí, evitaré a las personas y me perderé de toda esa energía que me aportan.


Para romper con esos paradigmas tenemos que ver más allá. Te propongo un ejercicio: cierra tus ojos y experimenta ¿Qué hueles? ¿Qué escuchas? ¿Qué sientes?

Hay aromas que nos llevan a lugares especiales, a momentos especiales. Por ejemplo: Mi mamá usaba un perfume muy característico cuando yo era niña y cada vez que me llega ese aroma me siento protegida y a salvo; si cuando tenemos diferencias de opiniones yo recordara ese aroma, esas diferencias pasarían desapercibidas. Muchas mujeres tenemos una rutina de belleza, y eso implica acariciarnos, tocarnos, mimarnos, cuidarnos; si todas las mujeres tuviéramos esa costumbre no llegaríamos a ‘necesitar’ las caricias de alguien más. Al realmente escuchar a una persona nos damos cuenta de que muchas veces exigimos entendimiento, que no nos damos ni a nosotras mismas.

El chiste es experimentar todas estas sensaciones que nos perdemos por seguir los patrones aprendidos. La Inteligencia Emocional nos ayuda a reconocer los mensajes que esto nos deja, aceptarlos y a sacarles el mayor provecho. Todas podemos reconocer nuestras emociones y manejarlas para hacer nuestra vida extraordinaria; dándonos cuenta de que somos seres completos y capaces de lo que soñemos. Todas podemos gozar cada momento y hacerlo mágico, si nos damos la oportunidad de conocer nuestro poder interior, aceptando lo maravillosas que podemos llegar a ser y proyectándolo. Entonces yo te pregunto: ¿Estas dispuesta a descubrir la mejor versión de ti misma?


"Seamos luz del mundo"
Cynthia Aguilar
Formadora en Inteligencia Emocional, Financiera y

Empoderamiento Femenino

lunes, 21 de septiembre de 2015

¡A DISFRUTAR!

¡La oportunidad que estas esperando llegó!
No te quedes fuera y date la oportunidad de cambiar tu vida.
En el correo iemujerymas@gmail.com y en las redes sociales te damos todos los detalles de los seminarios.




Cuando salgo a correr con mi perro no sé quién lo disfruta más si él o yo. Amo la naturaleza, el concierto de los pajarillos, recostarme en el pasto, sentir el viento en mi cara y percibir los aromas; pienso, medito y paso tiempo conmigo misma. Siento como mi cuerpo se activa, como mis músculos reviven y mi corazón bombea sangre a tope. ¡Lo disfruto tanto!

¿Cuántas cosas en tu día disfrutas realmente? ¿Por qué no haces una lista? Es muy corta ¿Cierto? Nos despertamos y apenas y probamos bocado, ¿disfrutarlo? Jajajaja. Si ni siquiera dimos gracias por un día más. Al vestirte te ves al espejo y preguntas -¿Cómo me veo?- pero en realidad no te estás viendo a ti misma, estas pensado como te ven los demás, no aceptas la visión que refleja ese espejo y mucho menos la disfrutas. Al trabajo llegas harta, cuando se supone que es un modo de realización, o en casa, empezar de nuevo las labores, porque se supone que ese es tu papel. En el sexo, estas más preocupada porque no vean tu celulitis, porque no prendan la luz o de si tú pareja lo está disfrutando.

Las mujeres aprendimos por ósmosis nuestro rol de dadoras, de cuidadoras, de estar para los demás. Por lo tanto, en la lista de importancia de nuestra vida, nos ponemos al último. Y no solo todos están antes, sino que ocupan el papel protagónico y central.


Todo mundo sabe que el cáncer es una de las principales causas de muerte en las mujeres, aun cuando es detectable y curable a tiempo ¿Por qué? Porque la salud para las mujeres es un lujo. ¿No me crees? Haz memoria de cuándo fuiste a un chequeo, cuándo fuiste al dentista solo para revisión, cuántas veces has evitado al ir a consulta sintiéndote mal porque tienes “cosas más importantes que hacer”. Y estamos hablando de algo básico como es la salud, ahora no hablemos de disfrutar de lo que tú misma has ganado. Nos sentimos orgullosas de sacar a los nuestros adelante, pero cuando compramos algo para nosotras, apoco no decimos “voy a darme un lujito”, me pregunto, ¿Por qué gastar en ti es un lujo? No hablemos de cuidarte física y exteriormente, de hacer ejercicio, sentirte hermosa, invertir en ti tiempo y dinero, en tu mente, en alcanzar tus sueños. Si algo tan básico como tu bienestar es un despilfarro, el disfrutar es un verdadero insulto para la idea de “mujer” que la mayoría de nosotras tenemos en nuestra mente. 

Las azafatas siempre recomiendan “Asegure su propia máscara de aire antes de ayudar a sus hijos con las suyas”. Tenemos una gran tradición de cómo deberíamos ser las mujeres, qué se espera de nosotras, pero ¿y tú? ¿Qué quieres para ti misma? ¿Qué es más importante que tu bienestar? La respuesta la tienes tú y en tus manos esta disfrutar de esta tu vida, única y ciertamente maravillosa.

"Seamos luz del mundo"
Cynthia Aguilar
Formadora en Inteligencia Emocional, Financiera y

Empoderamiento Femenino

lunes, 14 de septiembre de 2015

Las batallas perdidas.


La oportunidad que estas esperando llegó.
Recuerda que este mes iniciamos seminario.
No te quedes fuera.
En el correo iemujerymas@gmail.com y en las redes sociales te podemos dar mas información.




Todas las hemos tenido. Esas veces que por más que nos esforzamos las cosas salen mal. Queríamos con todas nuestras fuerzas que funcionara, pero el resultado fue un rotundo fracaso y no se puede hacer nada al respecto. Te sientes de lo peor, que nadie te comprende, incluso te sientes atacada, juzgada o culpable.

Quién no quisiera olvidar esos momentos, “pasar la hoja” como se dice comúnmente, dejar todo en el pasado y seguir como si nada hubiera ocurrido. Pero paso, tu inconsciente lo sabe y lo que tú no sabes es que te lo va estar recordando cada vez que se sienta en riesgo.

Lo que yo hacía antes era: distraerme, “Sal con tus amigas, diviértete” me recomendaban, evitar, yo decía “voy a dejar de ir a ese café donde conocí a mi ex, a borrar todas sus fotos, a bloquearlo del WhatsApp”, u olvidar, fingir que nada pasó y seguir con mi vida.

 Lo que aprendí en Inteligencia Emocional es que eso no sirve en absoluto, porque al tratar de evitar las emociones o distraerte, éstas te van a secuestrar cuando menos te lo esperes. Ellas tienen un mensaje: avisarte, y te lo estarán recordando constantemente. Cuando tratas de olvidar esas emociones que para ti son desagradables, estás también olvidando lo bueno que viviste, toda tu experiencia, el aprendizaje de supervivencia. Tu cerebro se puede acostumbrar a olvidar, ¿qué pasaría si un día también olvidas quién eres, quiénes son tu familia, cómo comer?  Y sabes que esa enfermedad existe y tiene un nombre.

Entonces ¿qué hacer cuando el dolor nos está minando y nos quita la alegría de vivir? Aceptarlo. El dolor y la tristeza nos mandan un mensaje, vívelo, exprésalo, déjalo fluir y entonces, y sólo entonces podremos crear estrategias para reinventarte.

Cuando tú aceptes que necesitas ayuda y buscas los medios, la ayuda llegara. Cuando comprendas que no hay nada más importante que tu bienestar, que tu felicidad, entonces podrás evolucionar, porque cuando el alumno está listo, el maestro aparece.




"Seamos luz del mundo"
Cynthia Aguilar
Formadora en Inteligencia Emocional, Financiera y

Empoderamiento Femenino

martes, 8 de septiembre de 2015

Conquista-te.


¡Sorpresa!
Iniciamos Seminario este mes.
Tenemos cupo limitado así que aparte tu lugar ¡no te lo puedes perder!
Escribenos a iemujerymas@gmail.com y te daremos mas detalles.

Miro a mi alrededor y veo mujeres logrando grandes cosas: Trofeos y reconocimiento en el deporte, altos mandos en compañías importantes, premios en el ámbito científico, etc.;  y me encanta darme cuenta de todas las capacidades y habilidades que como genero tenemos. Lo más curioso es que a veces las olvidamos, o hacemos como que las olvidamos, por muchas razones.


Luchamos por tener un reconocimiento en nuestra familia, en nuestra empresa, en el trabajo. Que todo mundo se dé cuenta de lo capaces que somos, que todo mundo nos vea y quede impresionado. Pero se nos ha olvidado nuestra principal cometido: Nosotras mismas. Con tal de ganarnos un lugar en la sociedad asumimos mil responsabilidades que no nos corresponden y hemos dejado de asumir muchas otras que son nuestras. Esto tiene como consecuencia ceder nuestro poder interior a los demás, vaciarnos, para que la gente de nuestro alrededor se sienta llena, por lo que terminamos pagando un PRECIO muy alto: nuestra infelicidad y vacío interior.

Pero lo más importante es que podemos recuperar ese valor, esa felicidad. Podemos conquistarlos nuevamente. Ser responsable es aceptar que todo lo que hay en nuestra vida lo he creado yo; es tomar el papel protagónico y dejar de culpar a los demás ¿De qué lado quieres jugar, del lado de víctima, débil y a merced de las circunstancias, o del lado de poder, de disfrute y de asumir lo que venga?

El cambio solo depende de ti misma. De nadie más. Responsabilizarte es la clave para recuperar tu poder, para recuperar tu vida, de conectarte con tu poder interior para, desde ahí, poder conseguir lo que deseas en el mundo exterior.

Conquista tus miedos, tus sueños, tu vida. Conquístate a ti, reconócete tú, valora tu trabajo, se líder de ti misma en tu empresa, mírate al espejo y di: ¡Que genial mujer soy!


En ese planeta incierto de lo que será tú futuro y el cambio que dará tu vida, ondea tu bandera de libertad, autonomía, independencia y felicidad, porque tú y solo tú eres quien puede hacerlo.


"Seamos luz del mundo"
Cynthia Aguilar
Formadora en Inteligencia Emocional, Financiera y

Empoderamiento Femenino